Río Paraná: El extractivismo al desnudo

El Instituto Soberanía de Pensamiento Popular, inauguró sus actividades con la presentación de resultados preliminares sobre los vertederos ilegales del extractivismo

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En Rosario, el Instituto Soberanía de Pensamiento Popular presentó bajo el título "Los 100 caños, enemigos ocultos del Paraná", el anticipo del informe donde se develan las tomas clandestinas de agua dulce y los vertederos de residuos industriales que saquean y contaminan al río Paraná, en el tramo que va de Villa Constitución a Timbúes, correspondiente con la provincia de Santa Fé.

Participaron del evento Marianela Scocco, directora inaugural del Instituto; German Mangione, periodista y miembro del equipo de investigación, Mercedes Meier, Diputada Provincial mandato cumplido; y del periodista Carlos del Frade, diputado y miembro del instituto. El Instituto Soberanía de Pensamiento Popular, como compartió su directora, se propone “aportar y contribuir a una corriente nacional, popular y emancipatoria” con una convocatoria amplia a diversos sectores y pensamientos. Su objetivo es “forjar una verdadera soberanía popular sobre nuestras actividades productivas, nuestros territorios y bienes comunes naturales”, así como democratizar el conocimiento popular  con rigurosidad académica de tal modo que dialoguen la ciencia digna con su pueblo.

Con la bajante histórica que vive el río Paraná, quedaron al desnudo los caños con que decenas de grandes empresas por un lado toman agua y por otro vierten sus desechos sin tratamiento al río. A partir de tres recorridos realizados a mediados de agosto y en octubre, se documentó con fotografías, filmación y tomas de muestra de agua la evidencia innegable de una corrupción estructural. 

En el informe de 12 páginas presentado, denuncian que “menos del 1% de las industrias tienen el Certificado de Amplitud Ambiental vigente en la provincia de Santa Fé”, y  “solo el 10% de las empresas tratan de manera adecuada sus residuos industriales en lo que va de este 2021”. Entre las empresas evidenciadas por la impunidad con que saquean agua dulce y la devuelven contaminada con vertederos directos al río aparecen Acindar, Cargill, Basf, petroleras como Axion Energy e YPF, frigoríficos como Swift y Paladini, papeleras como Celulosa y Arauco, cerealeras como Vicentin y Molinos, entre muchas. Se evidencia también la falta de acceso que las poblaciones tienen al río y la apropiación de sus márgenes por parte de las empresas.

Luciano Orellano, uno de los participantes en el recorrido documental reflexiona: “Hemos visto los enclaves coloniales sobre las barrancas del río Paraná, hemos visto las barrancas sangrando. Hemos visto a miles de paisanos pescando, sobreviviendo del río. Hemos visto el contraste de la riqueza y la pobreza. Hemos visto cómo succionan el agua y cómo con sus desperdicios la contaminan… No puede haber felicidad si no poseemos la riqueza, no la organizamos para felicidad del pueblo argentino.”  

Carlos del Frade, fiel a su estilo, describió a vuelo de pájaro la historia reciente de la pérdida de soberanía del territorio, el agua y también del espacio aéreo, y aseguró que “todo lo que tiene que ver con el ambiente está subordinado a la producción” y denunció la desidia con que se maneja el poder legislativo nacional asegurando que “por eso no van a votar la ley de Humedales… ni la ley de agrotóxicos”, pero celebró la importancia del espacio que nace “peleando por dejar de ser una semi colonia” bajo un lema que se amplía: “soberanía ambiental y económica para democratizar la felicidad.”

 

El documental preliminar se puede ver aquí

 

El informe escrito preliminar se puede descargar aquí

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