Ni la tierra ni nuestros cuerpos son territorios de conquista

Los incendios que arrasan los humedales del Delta del Paraná son responsabilidad de un sector del empresariado agropecuario. Las mujeres que habitan ambas orillas del río se organizan para visibilizar el ecocidio.

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Ana Di Pangracio, abogada especializada en Derecho Ambiental y Directora Ejecutiva Adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), destacó los principales puntos que debería contemplar la Ley de Humedales que la ciudadanía y organizaciones ambientalistas reclaman desde hace años.

 

“Queremos una ley de humedales que se rija por una visión ecocéntrica”, sostuvo. Con un enfoque preventivo, que contemple la equidad intergeneracional, con perspectiva de derechos, que no mercantilice a la naturaleza y que escuche a todas las voces, entre otros puntos.

 

“Las mujeres cumplen un papel fundamental en la provisión, gestión y protección de los humedales”, destacó. Y enfatizó la necesidad de que se pongan en valor las contribuciones éstas hacen en la vida diaria al cuidado del ambiente, teniendo en cuenta los convenios internacionales de los que Argentina forma parte y que articulan la agenda de protección ambiental con la de género.

 

Berenice Canet, habitante de Victoria Entre Ríos, activista feminista ambiental e integrante de Orilleras y Taller Flotante, dio cuenta de las acciones que llevan adelante desde esos espacios. Contó cómo “conectan” las dos orillas y cómo tejen esas redes comunitarias las mujeres que contribuyen a mantener la cultura, las tradiciones y los conocimientos que están presentes en los humedales.

 

Expresó también el vínculo entre el ecocidio y la historia de opresión sobre los cuerpos de mujeres y personas LGTBIQ+. Lo que hace el sistema capitalista a la naturaleza “es lo que nosotras como mujeres sentimos permanentemente que nos han hecho. Nos han tratado de objeto, nos han usado y tirado cuando no servimos más, nos han matado, nos han violado y es lo mismo que hace el sistema extractivista con el territorio”, manifestó.

 

Romina Biassoni, ilustradora y docente, contó cómo surgió el Festival Furioso de Dibujo en Rosario y qué modalidad tiene en cuarentena. Compartió las estrategias que las artistas están usando para visibilizar el ecocidio y mencionó la importancia de las redes comunitarias que trazan las mujeres para llevar adelante estas acciones en defensa del ambiente y el territorio.

 

En la actualidad. Los Jueves Furiosos de Dibujo convoca de manera virtual a artistas que a través de la imagen buscan concientizar y denunciar el ecocidio, mientras una periodista relata las noticas ambientales. 

 

“Lo que hicimos como grupo fue potenciar nuestras voces desde el dibujo. Nos unimos y nos fortalecimos como artistas y como hermanas”, sostuvo Romina.

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