Amplio rechazo a la Mesa Nacional sobre Minería Abierta a la Comunidad

Tarde y sin consensos reales, el gobierno convocóa una "mesa de diálogo" para avanzar con los proyectos de megaminería. Desde los territorios las asambleas rechazan la improvisación.

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El lunes 2 de mayo, el Gobierno Nacional a través del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, lanzó la Mesa Nacional sobre Minería Abierta a la Comunidad (Memac). La misma se presenta como una instancia “debate público” para la cual se generó el Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera (SIACAM), una herramienta virtual de información sobre el sector que busca otorgar “transparencia” en materia de sustentabilidad y regulaciones. El evento se dio en un contexto de cambios en la secretaría de Minería tras la salida del subsecretario, Andrés Vera, y con la llamativa ausencia del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y la presencia de empresarios y ambientalistas oficialistas vinculados a Jóvenes por el clima y a Eco house. 

Una rápida respuesta en rechazo tuvo lugar desde asambleas, organizaciones sociales y personalidades de la sociedad se pronunciaron desde Chubut, Río Negro, Jujuy, Entre Ríos, Santa Fe, Neuquén, Mendoza, la provincia de Buenos Aires, San Juan, La Rioja y Catamarca.

Cabe recordar que la megaminería está prohibida en 7 provincias del país, y esta mesa se presenta como un “intento” por “destrabarla” y lograr “licencia social”. 

Domingo Jofré, integrante de la Asamblea socioambiental de Jachal, consideró que la mesa “es una burla para las provincias que con conciencia y en las calles, lograron leyes prohibitorias. No es más que una burla más de este gobierno extractivista.” “Mingo” Jofré recordó la visita del ministro de la producción Matías Kulfas para celebrar proceso extractivista de la Barrick Gold en San Juan cuando dijo “que en Veladero se hacía Patria”.

Desde Andalgalá, Catamarca, la ciudad que vivió las primeras afectaciones de la megaminería en Argentina, Rosa Farías de la Asamblea del Algarrobo cuestiona la legitimidad del "dialogo" propuesto por la mesa, al convocar a jóvenes ambientalistas que no viven en los territorios y desoír el reclamo de años que llevan las asambleas, que denuncian la falacia en torno a los puestos de trabajo que la actividad genera.

Circula un comunicado que sigue recogiendo firmas de todo el país bajo el título “Rechazamos el nuevo embate de la megaminería sobre los territorios”, en el cual definen a la mesa como un eufemismo e inicia diciendo: "Nos preocupa aunque no nos sorprende, ya que han intentado exactamente lo mismo en varias oportunidades desde que se instaló la gran minería en nuestro país en la década de los ´90."

Denuncian la falta de voluntad real para dialogar durante los 20 años de resistencia al avance de la actividad, así como el incumplimiento de leyes como la Ley de Glaciares y desenmascaran el único fin de esta mesa que es "destrabar" la megaminería "en las 7 provincias de Argentina que limitan el uso de sustancias tóxicas y peligrosas en la actividad minera".

Y concluye: "No es por falta de información o de información errónea que rechazamos a la gran minería, ni por falta de control; lo hacemos porque en todo el mundo se impone sin licencia social, con gran conflictividad y represión, con destrucción ambiental, con saqueo económico, con corrupción política y con persecuciones físicas y judiciales (ayer mismo llegaron citaciones judiciales a vecinos y vecinas de Andalgalá en Catamarca). Y es por eso que, con los ecos cercanos del “Mendozazo” y el “Chubutazo” seguiremos defendiendo nuestros territorios, nuestra agua, nuestra vida."

 

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