Chile: Boric vuelve a militarizar el Wallmapu

El gobierno de Gabriel Boric cedió a las presiones de la derecha y su agenda de seguridad decretando hace una semana, estado de excepción en el Wallmapu, una medida bastante polémica y que echa por tierra una de sus principales promesas de campaña.

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Recordemos que durante el anterior gobierno de Sebastían Piñera, se mantuvo un estado de excepción constitucional en la zona del Biobío y la Araucanía, denominada Wallmapu por las comunidades mapuches que viven ahí desde tiempos ancestrales. Esa medida que comenzó en octubre del año 2021, se prolongó hasta la toma de mando de Boric, y el actual presidente declaraba durante el año pasado que lo primero que haría sería desmilitarizar la zona.

El estado de excepción constitucional involucra el envío de tropas militares en zonas donde la inseguridad y los atentados terroristas contra las faenas del extractivismo forestal aumentan extrañamente mientras más policías y más fuerzas armadas se apersonan en la zona. Miles de millones de pesos usados en recursos que llevan violencia y armas a una región compleja, que ha recibido la violencia de estado desde hace siglos, en nombre de la paz. 

Extraño es que para que haya paz, no se presenta una mesa de diálogo, no existe un reconocimiento a las demandas históricas del pueblo mapuche, de autonomía territorial y salida de las forestales del wallmapu. Sino que la paz llega con militares, miles de ellos que en esta ocasión cuidarán los caminos de las provincias de Malleco, y Arauco, denominadas zonas rojas del conflicto.

Boric tuvo que aguantar una movilización del gremio camionero en el mes de abril, que justamente demandaba estado de excepción, bajo los argumentos que es imposible cumplir su rol de transporte de mercancías y bienes con la inseguridad de la zona.

Sabido es que en el wallmapu se han instalado grupos de defensa de ultraderecha que han servido como brigadas de protección privada de las faenas forestales, sabido es que hay un negocio de robo de madera, de los camiones quemados,que se vende en la zona generando un lucrativo negocio. Además de bandas de narcotráfico que se han instalado justamente sobre las condiciones que produce el conflicto entre las comunidades mapuche y las plantaciones de pino y eucaliptus.

Si todo Chile sabe lo que pasa, si además sabemos que los camioneros son la herramienta de presión clásica de la derecha en Chile, para producir desorden, desabastecimiento y generar protesta social, recordando lo que le hicieron a Allende. Por qué el gobierno en su conjunto, con la anuencia del partido comunista y las colectividades del frente amplio que se dicen de izquierda, o al menos progresista decide militarizar una zona ya en conflicto. Las declaraciones de las comunidades mapuche son claras: cuando llegan las fuerzas armadas, aumentan los atentados contra centros vacacionales, casas de la zona y faenas industriales. Cuando llegan los militares no paran las actividades delictuales, se incrementan, lamentablemente el despliegue de fuerzas no ha generado ningún solo detenido hasta la fecha, ninguna banda desarticulada, ni menos un incremento de la paz en el territorio.

Ya la ministra del interior Izkia Siches, respaldó el actuar de carabineros en las movilizaciones  del mes de abril, entregando cuantiosos recursos y nuevos pertrechos para actuar.

El estado de Chile pone las armas y las tropas, la ciudadanía pone con sus impuestos el millonario gasto que esto involucra, y las comunidades mapuche ponen los heridos y muertos.

Del fervor inicial desde la llegada de Boric, queda bien poco, sus medidas, su agenda especialmente al servicio de la derecha y los intereses empresariales, lo dejan hoy como un continuador de la agenda represiva de Piñera. 

No cabe duda que las grandes fortunas hechas a raíz del negocio forestal, que es subsidiado por el estado, agradecen el gesto.

Anàlisis de Kike Ortega, Coordinador de Radio JGM, para Panorama Sur.

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