Chile: exigen Justicia a 6 años del crimen de Macarena Valdés

Demostrada ya por cuatro peritajes la participación necesaria de una tercera persona en la muerte simulada como suicidio de la defensora ambiental, aún permanece impune su asesinato.

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Con un cadenazo radial el domingo 21 y la toma pacifica de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) el lunes 22 de agosto, organizaciones feministas y ambientales exigen a la fiscalía el esclarecimiento del crimen de Macarena Valdés Muñoz, que por años han intentado caratularlo como suicidio. 

La defensora mapuche del Río Tranguil, fue una opositora al proyecto hidroeléctrico de RP Global junto a quien fuera su compañero, el werkén Rubén Collío. Valdés fue encontrada muerta, colgada en la casa habitación, en presencia de su hijo menor de un año y 8 meses de edad.

Desde Radio Humedales, Pierini Rondanelli compartió para Radio Sur una semblanza de la  lucha por el esclarecimiento del crimen, denunciado desde el inicio como un “feminicidio empresarial” y ha sido la presión social la que ha impedido que la causa se cierre, a pesar  de permanecer sin investigar la línea del homicidio. 

Numerosas irregularidades justifican la exigencia de hallar al culpable del crimen: antecedentes de amenazas previas a la familia Collio-Valdés, la existencia de personas sindicadas como sicarios, las amenazas a otros/as vecinos/as del territorio, las transgresiones por parte de la empresa a lugares de significación cultural, la imposición de un proyecto sin que exista consentimiento en el territorio por parte de diversas familias mapuche e informes periciales forenses que dan cuenta de un asesinato.  

El caso de Macarena Valdés, evoca tristemente la inevitable comparación con el asesinato de Berta Cáceres en Honduras, por tratarse de una defensora indígena de su territorio, de su río, frente a un proyecto hidroeléctrico sin licencia social, que persigue, amenza y asesina a sus opositores con la complicidad del Estado.

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