A 3 años de la revuelta en Chile, Memoria y Renacer

Comienza octubre con un amargo sabor a la derrota de septiembre en el pasado plebiscito de salida que aprobaría el texto constitucional emanado de la convención que sesionó durante un año imaginando horizontes de justicia y mejoras para el pueblo.

---

Por Juan Ortega Radio JGM 

 

Comienza octubre en Chile, con un amargo sabor a la derrota de septiembre en el pasado plebiscito de salida que aprobaría el texto constitucional emanado de la convención que sesionó durante un año imaginando horizontes de justicia y mejoras para el pueblo chileno.

Una derrota con sabor a frustración y a incapacidad política, con una derecha amplificada que tuvo un poder comunicacional nunca antes visto y pudo convencer apuntando a los miedos de la sociedad chilena, y logró imponer su opción.

No ha sido facil reponerse de ese golpe, ni para los movimientos sociales que fueron los principales protagonistas con sus demandas y consignas que desde la calle llegaron hasta el nuevo texto, ni para el mismo gobierno de Boric que ve como comienzan a desvancerse sus promesas de campaña, y más aún la posibilidad de un nuevo proceso constituyente,

Comienza octubre en Chile, a 3 años de la revuelta popular de 2019, y pareciera que son los partidos políticos los que se yerguen con la representación popular para decidir qué tipo de nueva constitución quiere la sociedad. Según sus palabras, es sin plurinacionalidad, sin derechos reproductivos de las mujeres y sin nacionalización de recursos naturales.

¿Qué se hace luego de la derrota de todas las narrativas emancipatorias.? Los movimientos y organizaciones que forjaron el horizonte de lucha, deben volver a sus trincheras temáticas y bregar desde ahí contra la agenda neoliberal que se ha visto fortalecida con la llegada de los viejos representantes de partidos progresistas al gobierno de Boric.

Mientras tanto avance la presión para aprobar el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico reconocido por sus siglas TPP, que significa la pérdida casi total de la soberanía alimentaria y la sumisión de Chile al poder de las transnacionales, que tampoco es que le falta mucho. Pero ahi vamos, luchando contra esa agenda, liberando la semilla nativa, protegiendo los derechos de los territorios. La historia de la izquierda es así, en función de derrotas y frustraciones, más en un país tan conservador como éste.

Llegamos a 3 años de la revuelta popular del 18 de octubre, con aprox 60 presos políticos aún en cárceles del estado, sin juicios, con declaraciones de carabineros infiltrados, con el gobierno de Boric haciéndose parte de las querellas en contra de estos jóvenes. No hay justicia ni reparación, familias desesperadas que como pueden aún demandan al estado un diálogo.

Un octubre de memoria y de reflexión, proceso muy necesario para encontrar los caminos, la autocrítica y la proyección de las luchas que se vienen.

---