Fue en varias comunas de Santiago y detuvieron a 9 personas. Organizaciones sociales denunciaron que se trata de un acto de criminalización y persecución política por parte del Estado de Chile.
Reporte de nuestro corresponsal en Chile, Juan Ortega [Descargar]
Por Juan Ortega
En la madrugada del pasado sábado 6 de julio, en medio de una de las mañanas más frías de este invierno, cuatro comunas de la región metropolitana fueron objeto de una simultánea y vistosa operación policial dirigida por efectivos del OS9 de Carabineros, quienes allanaron y destruyeron espacios y viviendas ubicados en Maipú, Santiago, La Granja y Estación central, entre ellos las dependencias del medio comunitario Radio Villa Francia, en las horas previas a lo que sería la conmemoración de la muerte de Luisa Toledo, emblemática dirigente popular, madre de los hermanos Vergara Toledo, icónicos militantes asesinados en dictadura.
Vehículos blindados, carros lanza aguas y lanza gases fueron registrados por vecinos y dirigentes, antes de las 6 am, a las afueras del comedor popular Luisa Toledo en Villa Francia, hasta donde llegaron equipos del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) y de Control de Orden Público (COP), los canales de TV abierta informaron a los pocos minutos del operativo con grandes titulares.
Este procedimiento se da por una orden de Fiscalía en contexto de la investigación por 2 delitos de colocación de artefacto explosivo, uno a una automotora, y otro a un vehículo policial, ocurridos en diciembre de 2023 y marzo de 2024.
La débil investigación, las pruebas, las presiones y el seguimiento informativo ha sido particularmente tendencioso hacia la organización popular, y una de sus herramientas históricas, la comunicación. Además gratuitamente, ha puesto en la opinión pública una duda sobre el ejercicio de la comunicación comunitaria, de base, popular y alternativa.
De los catorce detenidos que arrojó el operativo, trece fueron formalizados por infracción a la ley de armas, y uno, por infracción a ley de drogas. El mismo sábado el 6to Juzgado de Garantía de Santiago declaró ilegales las detenciones puesto que el protocolo de registro audiovisual que debe hacer carabineros del operativo no se hizo. Es decir, no hay grabación en video de cómo fue este despliegue policial.
Sin embargo los detenidos no fueron puestos en libertad, ya que el Ministerio Público insistió en su prisión preventiva, presentando pruebas de armas encontradas y material para fabricación de explosivos de dudosa veracidad. En palabras de los propios abogados: “una falta de prolijidad del ministerio público, una pseudo investigación y un montaje”. Recordemos que el poder judicial, con las fiscalías y con la complicidad de las policías, han realizado complejas construcciones de casos - trampa para inculpar a inocentes y marcar un punto político para la opinión pública reciente.
A los pocos días la reacción de los medios no se hizo esperar y vimos en algunas plataformas de alta difusión textos, titulares y cartas al director que aprovecharon de criminalizar a la Radio Villa Francia, burlándose de la radio comunitaria y poniendo en duda la labor que realiza, por la supuesta vinculación con actos delictivos.
Es gravísimo que las declaraciones y enfoques que la prensa hegemónica impulsa desde su “ejercicio periodístico” no distingan la práctica de la comunicación, comunitaria, popular y alternativa, que se hace en cientos de espacios mediáticos y no mediáticos de Chile y América Latina. Campo activo y con historia, que profundiza la democracia, visibiliza las voces de organizaciones y permite el diálogo comunitario, que tanta falta le hace reconocer a la clase política.
Personeros de gobierno se sumaron a esta ola de críticas en el marco de la defensa del operativo, sin esperar siquiera una investigación judicial, pues sectores de la propia alianza de gobierno alzaron la voz, por la falta de seriedad en el procedimiento policial que siembra dudas en los movimientos sociales.
¿Quién gana criminalizando un espacio de comunicación comunitaria? ¿Qué objetivo está detrás de la vinculación de un arsenal con el ejercicio de una producción discursiva crítica al gobierno?
Radio Villa Francia es la primera radio comunitaria surgida a inicios de la década de los 90, y es un medio emblemático del movimiento de comunicadores sociales. Ha sido vital para preservar y promover la palabra de uno de los sectores más golpeados por la represión, durante la dictadura civil militar y también durante los sucesivos gobiernos de los últimos 30 años.
En Chile, las radios comunitarias se han desarrollado pese a todos los marcos legales y modelos de persecución que los gobiernos democráticos han instalado para regularlas. La falta de fondos, para su desarrollo, la imposibilidad de acceder a la publicidad, las bajas potencias y las persecuciones por transmitir sin licencia, han mermado pero no impedido el crecimiento de medios desde las comunidades.
En un escenario así, la liviandad con que ciertos sectores criminalizan a una emisora, sin pruebas, sin fallos judiciales, en tiempos de montajes y mentiras recurrentes, no sólo es una falta al correcto uso de la información, sino que evidencia la necesidad de amedrentar y ensuciar vilmente a quienes osan no estar de acuerdo con la narrativa oficial.
Así se ve un gobierno mal llamado progresista, allanamiento a comedores populares, a radios comunitarias, desalojo de tomas y ocupaciones de familias sin recursos. Jóvenes en prisión preventiva, abusos y amedrentamiento directo al mundo popular, procedimientos policiales dudosos, abogados del ministerio presionando a fiscalías y jueces, clases políticas celebrando y felicitándose por su accionar.
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