Caída mundial de Microsoft

El viernes la empresa de ciberseguridad CrowdStrike reportó problemas en el acceso a aplicaciones y servicios de Microsoft 365. Esto afectó a vuelos, medios, bancos y empresas debido a una actualización global.

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Por Sebastián Rubio

 

La reciente caída mundial que afectó el acceso a aplicaciones y servicios de Microsoft 365 creó caos en vuelos, medios, bancos y empresas debido a una actualización global. Según lo reportó primero este viernes la empresa de ciberseguridad CrowdStrike, encargada de la actualización.

La actualización de seguridad interfirió con los servicios de Microsoft, generando un fallo que afectó a varias empresas, provocando retrasos y cancelaciones de vuelos, así como interrupciones en los sistemas de bancos y medios de comunicación, entre otros. La respuesta de la empresa fue reservada, pero se pronunció complementando que la solución fue desviar los requerimientos a otros sistemas para su correcto funcionamiento.

Aunque el fallo dejó consecuencias, CrowdStrike y Microsoft trabajaron conjuntamente para atender a los clientes afectados e implementar soluciones. La empresa también aclaró a través de su cuenta de X que el fallo no se debía a un incidente de seguridad o a un ciberataque.

“Estamos trabajando activamente con los clientes afectados por un defecto encontrado en una única actualización de contenido para los servidores de Windows”, explicó el director general de CrowdStrike, George Kurtz.

Parte de las acciones para ayudar a solucionar el problema incluyeron la automatización del desarrollo de una solución, soporte técnico con personal especializado, y colaboración con otras plataformas de servicios en la nube como Google Cloud Platform (GCP) y Amazon Web Services (AWS) para abordar el impacto en la industria. También se publicaron instrucciones para solucionar el problema en dispositivos Windows, que son alrededor de 8.5 millones de dispositivos.

Compañías aéreas, empresas ferroviarias y cadenas de televisión del Reino Unido sufrieron contratiempos por problemas informáticos. Empresas como United, American, Delta y Allegiant detuvieron toda actividad debido al fallo en el sistema, recomendando a los usuarios llegar con tiempo a los aeropuertos y tener paciencia mientras el sistema regresaba a su normalidad.

Aunque no se puede precisar cuáles fueron las pérdidas económicas para el gigante tecnológico, su credibilidad podría verse afectada a largo plazo, dañando su reputación y alejando a los usuarios y clientes de consumir los productos de Microsoft. La empresa tuvo que hacer una inversión considerable de recursos y dinero para restaurar los servicios. Todo esto sin contar el costo que generó para las empresas de aviación que cancelaron o aplazaron vuelos debido a este fallo, lo que resultó en una pérdida de productividad.

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