“La libertad es algo que se disputa físicamente”

Lo dice Leonor Silvestri*, consultada por Graves y agudas sobre por qué es necesario trabajar la autodefensa feminista.

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¿De qué nos defendemos las mujeres? ¿Por qué es necesario que las feministas hagamos talleres de autodefensa? Para responder a estas preguntas, hablamos con Leonor Silvestri sobre la situación que vivimos las mujeres en las calles.

“Hay una situación política en una coyuntura en la que nos encontramos de la que nos tenemos que defender y tenemos que dejar de peticionar delante de las autoridades que causen el problema y bueno salir a tener herramientas defensivas, tanto físicas como mentales para combatir los embates de lo que está aconteciendo. […] Básicamente la propuesta es entrenar, tanto el cuerpo como la mente contra lo que se nos está viniendo encima. Cuando salgo a la calle no quiero ser valiente, quiero ser libre […] cualquier pueblo ocupado, cualquier comunidad oprimida, cualquier minoría sabe que la libertad se disputa y se disputa físicamente, con el miedo encima. […] La libertad hay que ir y tomarla, es algo que se toma. Nadie te da la libertad y que ser valiente no es lo opuesto de no tener miedo. Una es valiente y tiene miedo. Ambas cosas. Así que al fascismo hay que pararlo. Esto forma parte de una gestión global fascista que es de público conocimiento y una manera de frenarlo es que las minorías, en este caso nosotras, que si bien no somos una minoría funcionamos como tal a nivel mundial, tenemos que poder saber cómo responder y poder enfrentar una situación.”

Consultada sobre ¿cuáles son las expectativas con las que se acercan las mujeres a los talleres de autodefensa? Silvestri nos cuenta “recuperar el cuerpo. Básicamente volver a tener un cuerpo. Tengo alumnas que han hablado de trabajar sobre la dignidad y recuperar el cuerpo. Tenemos los cuerpos atrofiados, una buena parte de nosotras tenemos los cuerpos atrofiados porque no los ponemos en funcionamiento. No entrenamos, tenemos oficios sedentarios, actitudes sedentarias, entonces la mayor parte de las mujeres en principio lo que quieren es recuperar el cuerpo, poder tener un cuerpo potente y apto para responder a a una agresión. […] Hay que meterse en la cabeza que la respuesta de la oprimida no es la violencia del agresor y que hay que responder.”

*Leonor Silvestri es activista de género, poeta y filósofa.

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